Esta cobarde actitud contrasta con el accionar de una docente que nos acerca una carta, la que publicamos a continuación
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Carta abierta a los compañeros docentes
¿Por qué apoyo a la lista Rosa-Rojinegra?
Desde mi lugar de “desafiliada”, (que no es lo mismo que el compañero que nunca se afilió, ya que después de 17 años de aportes y de muchas broncas y de mucho pensarlo decidí desafiliarme - equivocadamente o no – como una respuesta política a las históricas traiciones de la conducción del SUTEBA) quiero hacer pública mi adhesión a la lista opositora por los siguientes motivos:
1.- Valoro la coherencia: mientras que los candidatos de la lista Rosa-Rojinegra se han mantenido siempre fieles a sus ideas, el candidato a Secretario Adjunto de la Celeste comenzó su militancia en el partido que pretendió tomar La Tablada, luego fue marxista, después anarco-sindicalista y ahora kirchnerista. Por nombrar solo un caso testigo, pero podría engrosar la lista con Spartano, Cabrera…
2.- Desprecio los métodos antidemocráticos: cualquiera que haya participado de las “asambleas” habrá podido observar, sin necesidad de ser muy agudo, los métodos patoteriles que utiliza la conducción para acallar a los que piensan diferente y los espúreos manejos que realizan a la hora de votar (súbitamente brotan alzamanos). La poca transparencia en la confección de los padrones es otra cuestión preocupante y ni hablar de la descalificación permanente al disidente.
3.- Repudio el verticalismo: en diecisiete años de participación JAMÁS asistí a una asamblea en la cual la conducción distrital votara una propuesta diferente de la impulsada por el SUTEBA Central. Con un despliegue paupérrimo de una retórica vacía, intentan convencer a las bases de que los clarividentes de la élite dirigente, SIEMPRE TIENE “LA PRECISA”. Como me cuesta creer que nunca falla esta “coincidencia”, me inclino por pensar que estamos frente a un evidente caso de OBSECUENCIA, VERTICALISMO, MANIPULACIÓN…
4.- Reivindico la idoneidad: estoy convencida de que una manera, no menor, de defender la escuela pública es la preparación y constante capacitación de sus docentes, por lo tanto no puedo admitir que la candidata a Secretaria Gremial de la Celeste haya trabajado y cobrado como profesora de Lengua y Literatura cuando no lo es. En tantos años de “currar” un sueldo para el que no se preparó, tuvo tiempo de sobra para recibirse. Lo considero una estafa y no me parece que se pueda ser Secretaria de un gremio docente, cuando no sos docente. Ninguno de nosotros se operaría con un auxiliar de enfermería “macanudo y con buenas intenciones”, entonces ¿por qué permitimos que esto suceda en nuestro ámbito?
5.- Defiendo la independencia del gremio de los partidos políticos: esto no significa de ninguna manera que no respete la militancia de sus afiliados en diferentes organizaciones, pero no acepto que nos sumen a internas partidarias, que estos supuestos “peronistas de izquierda” nos usen para dirimir coyunturas electoralistas, para lanzarse a hacer sus carreras políticas, para sumar fuerzas al proyecto de los Kirchner y amalgamarnos con organizaciones, supuestamente independientes, que no son otra cosa que disfraces del partido oficial.
6.- Rechazo el oportunismo y la falsedad: estos candidatos “camaleones” recordarán cuando participábamos en reuniones, casi clandestinas, con Héctor Cabrera, Zapata, Angeloni, María del Carmen Iglesias para “desplazar” a la burocracia de la Celeste y cuando tuvieron la oportunidad de obtener un cargo se dieron vuelta sin dudarlo. Cuando peleábamos contra la Ley Federal de Educación, terminaron diciendo que “la ley tenía aspectos pedagógicos positivos”, que “una ley no se puede derogar” y que “lo mejor que podíamos hacer, en vez de exigir la derogación, era exigir que se cumpliera”. ¿Se acuerdan los viejos compañeros de la Celeste?
7.- Reclamo que un gremio represente a sus bases: esta conducción no defiende nuestros intereses salariales (siempre dicen que ganamos bien y que de todas maneras “ganes lo que ganes, nunca te va a alcanzar”), nuestras condiciones de trabajo, la pésima prestación de nuestra obra social, las serias problemáticas de infraestructura, los reclamos específicos de las mujeres docentes y en tantas otras cuestiones que han demostrado inoperancia, indiferencia, “acuerdos a espaldas de la gente”…
Por todo lo que digo y por todo lo que prefiero callar, apoyo sin reparos a la lista Rosa-Rojinegra.
En defensa de la escuela pública y contra la burocracia sindical, va todo mi respeto y adhesión a los compañeros, que a pesar de los palos en la rueda, se la juegan todos los días, y desde hace años, en cada escuela con coherencia y convicción.
Graciela Veleiro
Profesora de Lengua y Literatura
DNI 12 573 608
Porque yo sí firmo lo que escribo
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